domingo, 20 de octubre de 2013

73 | 14/2/11 – Granada, España. Nublado día de amor.

(Tiene alto contenido Lemon.)




El día del amor. Todo el mundo lo vivía muy contento. A excepción de tres ex parejas. Zero insistía cada día a Max que le perdonase. Koichi intentaba hablar con Sakura pero ésta siempre salía corriendo llorando. Haruka por su parte ignoraba a Kevin como si fuera polvo del suelo que luego la asistenta barre.

Hiro y Momoe habían celebrado aquel día tan bonito el día anterior, ya que ese día Momoe salía con su clase para un intercambio al Reino Unido. Shinku y Sakura se habían encerrado en la habitación de ésta última para no tener que ver a nadie, y las niñas estaban durmiendo. Kevin y Zero tenían turno de noche en el trabajo, por lo que salieron, tampoco tenían nadie con quién celebrarlo.

Max y Koichi veían la televisión embutidos en una manta. Estaban entre aburridos y deprimidos. Max había estado en casa de Lacey después de la discusión con Zero, se llevaba bastante bien con la gente de allí y lo acogieron como si fuera uno más de la familia.

Hiro bajó las escaleras y vio el panorama. Era una película de amor y Koichi lloraba a moco tendido con un mar de pañuelos de papel sobre la manta. Max tenía cara de asco constante. Nunca le habían acabado de gustar aquellas películas.

-¡Chicos! ¡Qué depresión por favor! ¡Animad esas caras! -gritó Hiro acercándose al sofá.
-¡Claro, como a ti Momoe no te ha dejado es muy fácil decirlo! -le respondió Koichi llorando.
-Ay, que pesado... -susurró Max volteando los ojos.
-Max... El pobre lo está pasando mal, y tú también aunque no quieras admitirlo.
-Yo no estoy triste como él... Estoy enfadado.
-Ya, por una tontería. -dijo Hiro desafiante.
-No te metas en mi relación con Zero, te lo advierto. Ni pinchas ni cortas. -respondió Max levantándose.
-Mira qué humor tienes... ¡Ya sé lo que vamos a hacer! Estamos los tres solos, ¿os echáis una partida de “Yo nunca”? -sugirió Hiro.
-¿Qué es eso? -preguntó Koichi hipando.
-Es un juego de beber. Una persona dice “Yo nunca...” y si los demás lo han hecho, tienen que beber. -explicó Max.
-Bueno, vale... -dijo Koichi levantándose.
-Vamos a jugar a la habitación de Max. -propuso Hiro mientras iba a la cocina a por bebidas.
-Vale, yo cojo los vasos. -se ofreció Max.

Ya estaban los tres arriba en la habitación de Max, sentados en la alfombra blanca.

-Venga, una fácil... -dijo Koichi, que no sabía muy bien qué decir.
-Empiezo yo. -dijo Hiro- Yo nunca... ¡Me he acostado con un hombre! -dijo riendo.
Todos sonrieron y bebieron a la vez. Max puso una cara de ardor y se agarró la garganta. Koichi parecía muy satisfecho y Hiro bebió con normalidad, como si fuera agua.
-Esto es muy fuerte... Sabes que yo no... -dijo Max a medias.
-Sí, lo sé, pero tú también y estás bebiendo. -respondió Hiro arqueando una ceja.
-Yo nunca me he liado con un amigo delante de mi supuesta novia y me ha tirado la bebida a la cara. -dijo Max vengativo mientras Hiro bebía.
-¿Ah, que quieres pique? -preguntó Hiro- Yo nunca he gritado tanto mientras lo hacía que el vecino salió al pasillo a preguntar si estaba bien. -dijo sonriendo.
-Hijo de puta... -bebió Max. -Eh, se nos escapa Koichi.
-¿Eh, yo? No, no seguid, me lo estoy pasando bien. -dijo Koichi riendo también.
-A mí no me ponen los chicos vestidos de colegiala.
-Eres un cabrón...-murmuró Koichi por lo bajito mirando a Max mientras bebía.

El pique continuó una hora más y cuando Max ya no podía articular palabra pensaron en dejarlo. Hiro, Koichi y Max estaban totalmente colorados, riendo por cosas sin sentido y tirados por el suelo.

-¿Shabéis lo que shiempre he penshado? -dijo Hiro a duras penas sujetando la botella de Whiskey.
-¿Quéh? -preguntó Koichi.
-Algún día demeríamosh hacer un tríoh... Joder, shomosh alucinantesh, eshtaría bien...
-Yo siempre he.... he querido grabar un vídeo porno... -dijo Max intentando levantarse.
-¡Qué me escuchesh, que yo quiero un trío! -le gritó Hiro cogiéndolo de una pierna.
-¿Por qué no t-te lo montas con... Con Koichi y yo lo grabó? -sugirió Max.
-¿E-Eh? ¿Por quéh conmigoh?-dijo Koichi indignado.
-Porque quiero grabar yo... Quiero hacer... así... escenas en picado... y … grabarte la cara.
-Por mi bien...Ven aquí cariñín. -dijo Hiro saltando a la cama junto a Koichi.
-¡No, déjameh! -gritó Koichi forcejeando con Hiro.
-¡Si te dejash no tiene gracia, ashí mejor!
Max se acercó con una cámara y la encendió. Apenas podía sostenerse en pie pero comenzó a grabar como Hiro le quitaba al pobre e indefenso Koichi la ropa.
-Así... así...
-¿Tienesh condonesh? -preguntó Hiro mientras lanzaba lejos la camiseta y los pantalones de Koichi.
-N-No... ¡KOICHI, TE... TE HAS HECHO UN PIERCING EN EL OMBLIGO!-gritó Max asombrado.
-¿E-Eh? Síh... Me loh hice hace pocoh... Hiro, deja estoh, yo...
-¿Qué dicesh? Shi te estásh poniendo duro y todo... -dijo Hiro acariciando el paquete del moreno.
-N-Noh... Bastah Hiroh...

Max se sentó y apoyó la cabeza de Koichi en su regazo mientras le grababa la cara. Estaba muy sonrojado y no paraba de soltar débiles gemidos. Hiro se había desecho ya de toda su ropa interior y  estaba masturbando a Koichi con la mano derecha mientras se masturbaba él con la izquierda. Koichi seguía gimiendo y Max enfocaba su cara y los bajos de ambos periódicamente. Hiro estaba empujando el miembro de Koichi contra su piercing haciendo que Koichi jadeara incontroladamente.
-Me eshtash poniendo muy cachondo, Koichi.-dijo Hiro-Dame lubricante, Max.
El castaño metió una mano en un cajón del escritorio con cierta dificultad y sacó un tubo de plástico que dejaba ver un gel transparente. Se lo lanzó a Hiro pero le dio en la frente y Koichi empezó a partirse de risa.
-¿Estah eso grabadoh? ¡Jajajajajajaja!-rió el moreno.
-¡Sí, sí jajajajaja....jajajaja!
-Ahora te vash a enterar...
Hiro que los miraba enfadado por haberse reído de él, envolvió su miembro con una capa de lubricante y entró sin miramientos en el interior de Koichi, que gritó de dolor. Hacía mucho que no lo hacía siendo pasivo y se notaba. Estaba muy estrecho y el miembro erecto de Hiro estaba totalmente comprimido contra las paredes del interior de Koichi. Hiro comenzó a moverse y a embestir a Koichi sujetándolo por las caderas.
-¡Aaah... Ah, Hiro, más, más despacioh, por favor! -suplicó intentando agarrar de los brazos a Hiro.
-Ah... Estás muy estrecho Koichi... -dijo Hiro agachando la cabeza y apretando los dientes.
Hiro continuaba embistiendo a Koichi mientras este gemía sin parar y Max le retorcía un pezón con su mano libre. El mayor estaba apunto de llegar al clímax cuando Koichi comenzó a gritar como una niña corriéndose antes. Hiro acabó poco después y después de salir del interior de Koichi le echó un vistazo.
-She nota que llevabash un tiempo a palo sheco, Koichi. -dijo Hiro riendo.
-No teh rías de míh...
Max apagó la cámara y la dejó sobre la mesa.
-Genial ya soy... director de cine porno... -se acercó y apagó la luz- Bueno chicos... Me... Me estoy mareando bastante, así que creo que me voy a dormir... -dijo acercándose a la cama.
-¿Dormir? Ahora te toca a ti. -dijo Hiro divertido agarrando a Max de la cintura.
-¡Esoh! -gritó Koichi apoyando a Hiro.
-No, chicos... Yo no...
No llegó a decir mucho más porque Koichi le estaba desabrochando los pantalones desde delante y Hiro le quitaba la camiseta por atrás. Max les gritaba que lo dejaran tranquilo, que solo quería dormir, pero hicieron caso omiso de sus deseos. Hiro se acercó al cuello del menor, sabía que era su punto débil y teniendo en cuenta que estaba borracho, en cuanto empezase Max no querría parar, así que abrió la boca y comenzó a morder y lamer el cuello de Max. El menor reaccionó al segundo con gemidos y jadeos, intentando zafarse de las manos de Hiro que recorrían su torso. Mientras, Koichi se deshacía del resto de su ropa.

-¿Alguna vez hash hecho el 69 con un tío, Koichi?-preguntó Hiro.
-N-Noh... -respondió nervioso.
Hiro le indicó que se tumbara y cogió a Max que a regañadientes se puso encima.
-Max va a tener que hacer trabajo doble, pero no pasha nada, she le da bien, que lo shé yo. -dijo Hiro acercando su miembro a la boca de Max.
-¿Comoh que trabajoh doble? -preguntó Koichi sin saber que quería decir Hiro.
Hasta que notó como una delicada mano agarraba su miembro y lo acercaba a su boca. Koichi, que ya se sentía bastante en las nubes con el efecto del alcohol, ahora se sentía en el cielo. La lengua y las manos de Max tocaban cada centímetro de piel de su pene y sentía terriblemente acalorado.
-¿Te hash fijado en las vishtash, Koichi? Ah... -preguntó Hiro mientras cogía la cabeza de Max que se encargaba de darle placer a él también.
-¿Eh?
Koichi subió la mirada y efectivamente, tenía a Max completamente encima suyo, no se había percatado de lo cerca que estaban sus cuerpos, o de lo duro que estaba Max... Koichi cogió a Max por las caderas y empezó a lamerlo por todas partes. Hiro aprovechó y se acercó más a Max, frotándole los pezones con los dedos. Max gemía y Koichi lo notaba por todas partes, no sabría describir como le llegaban las oleadas de placer de Max, que lo estaba poniendo más caliente que nunca. Comenzó a lamer la entrada de Max y éste gritó con el miembro de Hiro aún en la boca.
-Mira, Max tiene mucho eshpacio aquí dentro... -explicó Hiro acercando un dedo a la entrada de Max.
-A ver... -dijo Koichi metiendo otro.
-Ah... Pero todos a la vez no... ¡A-Aaaah! -gimió Max.
Hiro y Koichi metían los dedos y los movían en el interior de Max haciéndole enloquecer, pocas cosas ponían a Max más que unos dedos. El menor continuaba su trabajo mientras lamía los miembros erectos de sus amigos y estos metían más dedos en su culo. Aceleraron y Max comenzó a mover la cadera excitando más a Koichi y Hiro que gemían también al ritmo de Max. A los pocos minutos Max gritó anunciando que no aguantaba más y se corrió sobre Koichi haciendo que Koichi y Hiro acabaran en su cara. Max se dejó caer sobre Koichi exhausto mientras Hiro lo miraba sonriendo.
-Já, Max con las corridash en la cara parece la portada de un yaoi hard. -dijo riendo.
-¿Tienes muchos, noh? -preguntó Koichi sonriendo también.
-No muchosh realmente...
Max se incorporó y se limpió la cara con una camiseta que había cerca y miró a Hiro y a Koichi ceñudo.
-Cómo os volváis a correr en mi cara os mato... -amenazó algo mareado por el alcohol.
-¿Qué pasha? ¿Sholo Zero she puede correr en tu cara, Max? -preguntó Hiro subiendo una ceja.
-Gili....pollas...
-Oyeh chicos, unah preguntah... -dijo Koichi- ¿Tres tíos loh pueden hacer en plan... buenoh...?
-Lo acabamos de hacer, no sé si... estabas por aquí... -respondió Max.
-No, she refiere a... Ya... Shí, pero tiene que tenerlo bien abierto uno porque shi no... -respondió Hiro.
-¿Eh? No... No... ¿Por qué... me miráis así? -preguntó Max intentando alejarse.
-Ven aquí, que vamosh a probarlo hoy. -dijo Hiro cogiendo a Max de la cintura.
-¡No quiero! ¡ME HAN DICHO QUE DUELE MUCHO, NOOOO! -gritó Max.
-Coge el lubricante, Koichi. -pidió Hiro mientras sostenía a Max.
-¡S-Síh!
Koichi hizo caso de Hiro y cogió el lubricante, luego, por instrucciones de Hiro, lo extendió sobre su miembro y sobre el de Hiro. Luego hizo lo mismo con la entrada de Max que seguía resistiéndose.
-¡No, joder que no... Hiro, que me va a... doler! -gritó Max.
-Que no, shi te relajash ya verásh como no. Mejor de pie, ¿no?
Se levantaron Koichi y Hiro, Max se quedó en la cama, con los brazos cruzados negándose en rotundo.
-¡Ya verásh como te gusta! -dijo Hiro cogiendo a Max en brazos-¡Ayúdame Koichi!
Koichi se puso detrás de Max que estaba colgado como un koala de Hiro. Cuando ya estaban como un sandwich Max continuó sus intentos de escapar, pero Hiro, que ya estaba agarrándolo por las nalgas lo levantó unos centímetros e introdujo su miembro entero y completamente duro en el interior de Max.
-¡Aaah! -gimió Max.
-Ah... Venga, ahora tú, Koichi.
Koichi asintió y acercó su miembro a la entrada ya “completa” de Max mientras éste apretaba los dientes, asustado. Hiro le hacía señas de que se relajara, porque si no, sería peor. Aun con algunas dificultades, el miembro de Koichi comenzó a entrar lentamente, el lubricante chorreaba por todas partes y Max se agarraba con fuerza a Hiro clavándole las uñas en la espalda. Cuando ya se acomodó en el interior de Max, Koichi soltó un gemido y sujetó el torso de Max que se dejaba llevar hacia atrás. Koichi y Hiro empezaron a moverse y Max, que no tenía donde agarrarse se dejaba coger de Koichi por los brazos y de Hiro por las piernas. Max sentía el doble de todo. Cuatro manos que le apretaban las nalgas, los muslos, los pezones, los costados... Y dos miembros que le estaban perforando el alma, ambas se alzaban por alcanzar el final y cuando lo hacían a la vez Max sentía que moría un poco más de placer. Intentó moverse él un poco también aunque la posición era incómoda para moverse mucho, pero Hiro y Koichi respondieron a eso jadeando más y el menor lo aprovechó y siguió moviendo las caderas. Los dos chicos sudaban, jadeaban y embestían al castaño con rapidez y fuerza. Sus miembros entraban y salían, y chocaban dentro, estaban más estrechos que nunca, tanta fricción no podía ser buena. Al poco rato comenzaron a embestir a Max más fuerte  jadeando y agarrando a Max con más fuerza y se corrieron dentro del menor que lo hizo sobre el pecho de Hiro. Ambos salieron del interior de Max y las piernas de Max se llenaron de lubricante y otros fluidos.
Hiro ayudó a Max a limpiarse porque no podía apenas mantenerse en pie. El esfuerzo de la posición había sido devastador y a los minutos acabaron rendidos en la cama de Max tapados con una fina manta.


Amaneció y como de costumbre, Zero llamó a la puerta de Max. Eran las 12:30 y quería suplicarle un poco al menor, o por lo menos verle la cara. Al ver que nadie contestaba decidió entrar, el pestillo no estaba echado, y eso quería decir que no estaba Max en la habitación, ya que él siempre echaba el pestillo por si Zero se colaba es su habitación. Y hacía bien porque el peliblanco se estaba colando. Pero aquella no era la vista que esperaba ver. Esperaba ver la habitación vacía, o como mucho a Max durmiendo plácidamente con su típica cara de ángel que había olvidado echar el pestillo. Pero en cambio, vio el suelo lleno de botellas de alcohol vacías, los muebles y la habitación en general llena de ropa tirada de cualquier manera y pañuelos de papel usados. Y en la cama nido abierta estaban Hiro, Koichi y Max durmiendo con una manta por encima, despatarrados, a Hiro y a Koichi se les veían el pecho hasta la cadera y a Max las piernas y los brazos. No se lo esperaba para nada y se quedó plantado en el sitio bastante sorprendido.

-¿Qué pasa Zero, a pedirle perdón otra vez a Max? -preguntó Kevin entrando en la habitación- ¡JODER! ¡Qué coño ha pasado aquí? -gritó.
Los tres bellos durmientes comenzaron a despertarse por los gritos de Kevin y a hacer caras extrañas. Max, que no soportaba la luz escondió la cabeza debajo de la manta y pasó de todo. Hiro abrió lentamente los ojos y Koichi se agarró muy fuerte la cabeza mientras se incorporaba. Koichi y Hiro se miraron por un momento atónitos, después miraron debajo de las mantas, se asustaron aún más, luego miraron a Max, se volvieron a mirar y por último miraron a Kevin y a Zero.

-¿Qué coño...? -llegó a decir Koichi.
-Dios... -dijo Hiro-Max, despierta.-zarandeó al menor.
-Déjame dormir...
-Pues vístete primero...
-¿Qué... ?
Max abrió lentamente los ojos con gesto contrariado, no quería despertarse, quería dormir. ¿Y quién coño había subido la persiana? Entraba mucha luz, era molesta... Y le dejaba ver que estaba desnudo en la cama con Hiro y Koichi.
-¿¡QUÉ COÑO!? -gritó el menor incorporándose por completo.
-Me parece que nos hemos montado un trío. -dejó caer Hiro.
-¿¡NO ME DIGAS!? Mierda... Joder, no... -exclamó Max intentando taparse todas las zonas expuestas de su cuerpo.
-No sé porqué te tapas, si aquí todos te hemos visto sin ropa... -dijo Koichi que seguía frotándose la cabeza-Ay... Qué resaca...

Zero miró una vez más a Max y se fue de la habitación con paso ligero. Kevin lo imitó y se fue también, solo que él salía riéndose.
-Zero yo...

Ya estaban los tres vestidos y algo avergonzados de lo que habían hecho. No se miraban directamente a los ojos y evitaban cualquier roce físico.
-Yo... Lo siento, fue culpa mía, no debí sugerir que jugáramos a un juego de beber...
-No es culpa tuya, creo que yo dije algo de grabar un vídeo porno...
-El caso es que culpa mía no es... -murmuró Koichi.
-Oye, que tú en ningún momento has dicho 'vamos a parar'. -dijo Hiro enfadado.
-¡Sí que lo dije! Creo...
Los tres se miraron y sonrieron. En el fondo aquello había sido como... una nueva experiencia entre amigos.

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